jueves, 28 de agosto de 2014

Probando, probando



   

                                                                     















    El lunes, 1 de septiembre de 2014 empiezo Mica Minito de Santiago, caminito en bicicleta. En realidad el martes, el día de mi cumpleaños. El lunes viajo a Barcelona desde Berlín y allí me encuentro con mi madre, que me acompañará dos etapas :)  En Barcelona cogeremos un Fiat 500, y para Pamplona. Mi segunda tierra, bueno, quizás la tercera, la primera de mi hermano y creo que, sin temor a equivocarme, la segunda de mis padres, al menos de mi madre. Pondría mis fotos de niño vestido de mozo de San Fermín, pero no las tengo aquí. Ese va a ser, por cierto, el principal hándicap de mi blog, paradójicamente, la falta de material y de tecnología; la primera porque no tengo fotos a mano, ni sé si tendré tiempo ni ganas durante el camino, y la segunda porque por aquellos mundos de dios, uno no sabe cuándo tendrá wifi.
   Retomo hilos del párrafo anterior. De pequeño, cada 7-14 de julio me ponía frente a la tele con mi madre y alguno de mis hermanos -los que se despertaban y no tenían miedo de mirar- a ver el Encierro. Los grabábamos todos en nuestro VHS y los veía durante el año no sé cuántas veces. Podía elegir, pensaba si ponerme el de ese año, o el del 89, 91... Uno de los mejores recuerdos que tengo de mi vida es haber visto todo el recorrido y el Encierro, varios, en directo, a mis 9 años (casi 10), en 1990. También hay fotos, obviamente, pero, como digo, no las tengo a mano (pronto las tendré). Mi padre ya se había ido a trabajar, le contábamos el Encierro cuando volvía, si habían cogido a alguien, que era lo realmente interesante, y además así duraban más, porque normalmente coger a alguien significaba que algún toro se había quedado rezagado. Mi madre entraba a las 9, por eso podía -aunque no quería, pero lo hacía- verlo. Cuando acababa el Encierro por la tele, yo cogía a mi perro Athor (pondré fotos), un caniche con muy malas pulgas pero al que queríamos con locura, y lo "encerraba" en el cuarto de mis hermanas. Cuando yo escuchaba que ya estaba lo bastante nervioso (pobret), lo soltaba, yo, con mi traje de mozo de San Fermín, y corría por los largos pasillos de mi casa periódico en mano y con él detrás hasta llegar a la plaza de toros (la cocina), donde, claro, me cogía. ¿Os he dicho que mi hermano es pamplonica?
    Si hay tiempo, el día que llegue a Pamplona os contaré más, mi relación con esa encantadora ciudad nunca ha dejado de existir, más bien todo lo contrario. Pensar que voy a pasar por ella en Mica Minito... El colmo sería subir la cuesta de Santo Domingo en bicicleta con la Villavesa detrás. El caso es que dejaremos el coche (el día 1) en Pamplona, nos comeremos unos pinxitos, nos iremos a un súper hotel que ha reservado mi madre (así cualquiera, diréis) y al día siguiente, en bus para Roncesvalles. Allí me estará esperando mi súper bicicleta, que todavía no tiene nombre, y empezaré la primera etapa de Mica Minito, en principio hasta Larrasoaña, que es donde me encontraré con mi madre de nuevo.
 Seguiremos informando.

Pd: ¡Ya están las fotos!